Skip to main content

Después de dos años de pandemia y con el regreso a las aulas, es posible que algunos alumnos no hayan podido avanzar como uno espera. El desafío para los profesores es conocer realmente el nivel de sus estudiantes y ayudarlos en su progreso.

Por ello, esta vez te contamos de tres estrategias que los profesores de primaria pueden encontrar útiles para asumir el desafío de ayudar a sus alumnos a avanzar y superar cualquier pérdida de aprendizaje que los estudiantes aún puedan estar gestionando.

1. Reducir el estrés

El vínculo entre el estrés y la función ejecutiva es innegable. La memoria, la atención, la planificación y la organización de los pensamientos, son habilidades esenciales tanto para las tareas escolares como para la vida diaria. Y cuando se ven afectadas, los estudiantes pueden experimentar dificultades para seguir instrucciones, regular las emociones e incluso prestar atención. Saber esto es importante porque si los niños están estresados, no están listos para aprender. Por lo tanto, para crear un entorno de aprendizaje óptimo, debemos encontrar formas de reducir el estrés en el aula.

Podemos hacer esto de muchas maneras, incluyendo la construcción de una comunidad de apoyo y confianza en el aula, el uso de actividades de calentamiento, la incorporación de ejercicios de respiración y otras prácticas de atención plena, y la creación de evaluaciones formativas y de bajo riesgo que ayuden a los estudiantes a desarrollar sus habilidades y promover una mentalidad de crecimiento. Estar en casa podría haber limitado el tiempo que podían socializar y jugar con los demás. Liderar con formas de reducir el estrés a través de la construcción de la comunidad y las interacciones sociales lúdicas siempre es una buena idea.

2. Valorar el conocimiento local

Otra forma de ayudar a los alumnos a avanzar después de la pandemia es aceptando, respetando y apreciando en el aula el conocimiento que los estudiantes aportan al aula. De alguna manera, esta es una extensión de la idea de usar historias para establecer conexiones efectivas. Durante la pandemia, aunque algunos alumnos pueden haber experimentado una pérdida de aprendizaje basada en métricas académicas tradicionales, muchos estudiantes experimentaron los beneficios de estar en casa con la familia, tal vez asumiendo roles útiles en el hogar, que desarrollaron habilidades que van desde la reparación del hogar y la cocina hasta la tutoría de hermanos menores.

Este enfoque de encontrar los beneficios de las conexiones entre el hogar y la escuela a veces se conoce como «fondos de conocimiento». Aunque a muchos de nosotros nos preocupa lo que perdieron los estudiantes durante la pandemia, también podemos tomarnos un tiempo para centrarnos en lo que aprendieron. Crear oportunidades para que los niños utilicen diarios para contar sus historias, hacer conexiones con los textos que leen y expresar sus pensamientos de forma creativa puede ser invaluable.

Alumnos avanzar pandemia 2

3. Enseñar “hasta los bordes”

La utilización de los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje origina aulas donde todos pueden tener éxito. La idea de enseñar “hasta los bordes” es un reconocimiento de que cada aula tiene neurodiversidad, una variedad de preferencias de aprendizaje y una infinidad de talentos.

Eso no quiere decir que necesitemos un plan individual para cada estudiante, eso no es factible. Sin embargo, al incorporar múltiples medios de compromiso, representación y expresión a lo largo de la instrucción, es más probable que captemos la imaginación de nuestros estudiantes, aumentemos la motivación y satisfagan sus necesidades individuales.

Escrito por Apprendia

Dejar Respuesta