Skip to main content

La procrastinación puede ser el enemigo número uno de la productividad, es por ello que hoy te queremos recomendar algunos consejos para combatirla y llegar a los objetivos.

Conócete a ti mismo

Lo primero que hay que hacer es analizar la situación. Reflexiona acerca de cómo la procrastinación está afectando tu productividad y cómo esto puede afectar negativamente el desempeño de tus actividades diarias. Es conveniente que identifiques los hábitos que pueden estar provocándola y trates de evitarlos al máximo.

Utiliza la regla de los dos minutos

La Regla de los Dos Minutos tiene su origen en GTD y dice que si estás planificando una acción que se puede hacer en menos de dos minutos, no la planifiques; hazla. Puedes extender ese tiempo a 5 ó 10 minutos. Si haces de esta regla un hábito, habrá una multitud de tareas que no vas a tener la oportunidad de posponer.

Cambia de perspectiva

Trata de pensar en qué es lo que te apasiona hacer, cómo puedes alcanzar tus objetivos y concéntrate en ello. Quizás, al final te darás cuenta que pasarte todo el día viendo videos de gatitos no es la solución a tus problemas y que ya es tiempo de ponerte a trabajar en la pila de papeles sobre tu escritorio.

Da un pequeño primer paso

Si temes a una tarea por el motivo que sea, plantéate trabajar solo 5 minutos y dejarlo. Cuando empiezas a trabajar el miedo se desvanece y coges inercia para continuar y terminar el trabajo. Al dar el primer paso vences esa resistencia y empiezas a ver de otra manera cosas que antes te parecían imposibles. Deja de pensar y hazlo.

Comprométete

Crear una lista de tareas y asignarles tiempos no basta para lidiar con la procrastinación, porque bien puede estar la lista a un lado y tú puedes seguir leyendo la lista interminable de tweets que publican tus amigos. Comprométete contigo mismo y con las tareas que hay que realizar. No pierdas el tiempo pensando en que son demasiado complicadas o aburridas y simplemente ponte a hacerlas, a nadie le beneficiará más que a ti.

Gestiona tu energía, no tu tiempo.

Es importante que trabajes en tus mejores momentos. Si estás agotado o de mal humor, tus probabilidades de procrastinar aumentan considerablemente. Para tener una mejor actitud, descansa lo suficiente, controla tu nutrición y haz ejercicio.

Recompensa tu progreso

Tu esfuerzo y progreso merece un premio. Crear un sistema de recompensas que te ayuden a celebrar los logros alcanzados y pequeños «castigos» para cuando fallas en algo. Celebrar comprándote algo nuevo o yendo al cine cada vez que tienes éxito en un proyecto o privarte de utilizar el celular por unos cuantos días cuando no lo logras, es una buena estrategia para incentivar tu productividad.

No tengas miedo a abandonar

Puede que no sea el momento de hacer algo. A veces creemos que tenemos que hacer algo simplemente porque lo hemos empezado. Si el tiempo hace que ese proyecto ya no tenga tanto sentido o no sea lo suficientemente importante, simplemente déjalo y haz otras cosas. Esperar no significa procrastinar.

Escrito por Apprendia

Dejar Respuesta