Skip to main content

El conocimiento no consiste en aprobar un examen, no es cuestión de que, al tiempo que entra en nuestro cerebro, toda esa información vaya saliendo. Por eso te recomendamos ciertas prácticas para estudiar de manera eficaz.

No se estudia el día de antes

Puede que esta sea la más evidente, pero también la menos aceptada. Cuántas veces nos hemos organizado el calendario para dividir el estudio en diferentes jornadas antes de una prueba. Da igual, no lo hacemos, nos engañamos hasta el último día, el día previo, y ese día ya vemos venir la catástrofe. Lo sabes, pero por si acaso, la investigación te lo dice alto y claro: estudiar solo el día de antes al examen es una mala idea.

Aprende de tus errores

Es muy importante que pongas a prueba tu memoria. Por ejemplo, puedes pedir a alguien de tu entorno que te pregunte sobre el contenido de tu estudio, o puedes evaluarte tú mismo recreando un examen con los apuntes cerrados y lejos. Sin embargo, la realidad es que no importa cuántos segundos o minutos gastes en cada intento si no lo haces correctamente.

Leer y practicar, sobre todo practicar

La práctica lleva al entendimiento, así que por eso a veces leer tus apuntes no resuelve nada. Lo dice Katherine Rawson, psicóloga en la Universidad Estatal de Kent en Ohio: «Si quieres poder recordar información, lo mejor que puede hacer es practicar».

Ejemplos que se mezclen

Los conceptos abstractos pueden ser difíciles de entender. En esos casos, los ejemplos serán tus aliados. Como asegura Nebel, suele ser mucho más fácil formar una imagen mental si tienes un ejemplo concreto de algo. Trata de que sean lo más prácticos posible, llévalos a tu cotidianidad, acerca el estudio al mundo que ya conoces para que te sea más llevadero.

Escrito por Apprendia

Dejar Respuesta