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1) Hacer un diagnóstico

Antes de presentar un nuevo tema averigua qué saben los alumnos. Realiza un diagnostico como una encuesta rápida antes o durante la clase. También puedes preguntar a los estudiantes al azar para que compartan brevemente lo que saben sobre el tema de la semana, escriban o dibujen algo relacionado. Esto sirve para impartir mejores clases, organizar mejor las actividades de la semana y también permite que los alumnos recuperen conocimientos previos.

2) Consultar qué se hizo en la última clase, sesión o semana

Hacer que los alumnos recuperen la información guardada fortalece la memoria. Pide a algunos alumnos que cuenten brevemente lo que se discutió o se vio en la última sesión o en la última semana. Por ejemplo, las tres ideas o conceptos más importantes de la última clase. Esto ayuda a los alumnos a centrarse en la clase y en las actividades, mediante el recuerdo y los conocimientos previos.

3) Establece rutas claras y comunicadlas

Los estudiantes necesitan entender claramente lo que se espera de ellos, cuales son las expectativas del curso, en la semana e incluso por clase. Publica los resultados u objetivos de aprendizaje y la hoja de ruta o plan para alcanzar esas metas. Es mucho más fácil mantenerse motivado y tener éxito cuando se sabe exactamente lo que se espera de uno, por qué y hacia dónde va.

4) Hacer descansos

Nuestra atención en una clase puede variar, ya sea por cansancio, por distracciones u otras razones. Por ello, considera la posibilidad de hacer pequeñas pausas durante la clase, esto ayuda a dividir el material en trozos más manejables. Puedes dar a los estudiantes 2 minutos para discutir sus notas durante estas pausas; actualizando esto a la clase en línea, podrías enviar a los estudiantes a salas de descanso en parejas durante 2 minutos para discutir.

5) Asignar roles durante el trabajo en grupo

Según el Centro para la Enseñanza y el Aprendizaje, asignar a los estudiantes diferentes roles durante el trabajo en grupo, puede proporcionar varios beneficios, como la responsabilidad de completar el trabajo y una descripción clara de lo que cada estudiante debe hacer para mantenerse en la tarea.

6) Propicia la retroalimentación entre los estudiantes

La retroalimentación es esencial para nuestro rendimiento en el aula o en el trabajo. La retroalimentación a los estudiantes da forma a su aprendizaje y rendimiento en el curso. Dado que un profesor suele tener más de 30 alumnos, la espera de ese feedback puede durar muchos días. Así que la idea es acelerar ese proceso a través de la retroalimentación entre pares, mientras los estudiantes desarrollan su pensamiento crítico, su lenguaje y sus habilidades de retroalimentación.

Y así como estas existen muchas formas más de lograr la participación e interacción de los estudiantes en las clases.

Escrito por Apprendia

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