La educación es un componente fundamental a la hora de abordar los problemas del cambio climático. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) asigna esta responsabilidad a las Partes en la Convención para que inicien campañas educativas y de concienciación pública sobre el cambio climático, y para que garanticen la participación pública en programas y el acceso a la información relativa a este asunto.
La educación puede lograr que las personas cambien sus actitudes y conductas, además de contribuir a que tomen decisiones fundamentadas. En las aulas, las personas más jóvenes pueden aprender sobre el impacto del calentamiento global y sobre cómo adaptarse al cambio climático. La educación empodera a las personas, pero, sobre todo, anima a los jóvenes a pasar a la acción. Conocer los hechos contribuye a eliminar el miedo relacionado con este asunto, generalmente plasmado de forma catastrofista y pesimista en la esfera pública. En este contexto, UNICEF ha aprovechado las ideas y la imaginación de niños y niñas de todo el mundo para plasmar lo que significa crecer en la era del cambio climático acelerado.
Mediante el programa de educación sobre el cambio climático para el desarrollo sostenible, la UNESCO pretende «ayudar a las personas a comprender el impacto del calentamiento global hoy en día y a incrementar la “cultura climática” entre las personas jóvenes».
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) trabaja en estrecha colaboración con presentadores del tiempo comprometidos con la educación que divulgan información sobre el cambio climático y que han formado una nueva red denominada «Climate without Borders», que tiene un alcance diario de aproximadamente 375 000 000 personas. Esta iniciativa pretende «educar, motivar y animar» a los presentadores del tiempo para que divulguen información útil a su audiencia.
En asociación con Climate Central, la OMS también ha producido una serie de vídeos llamados «verano en la ciudad», que ofrecen una visión de los futuros efectos del calentamiento global en ciudades de todo el mundo. Se trata de una continuación de la serie de vídeos «Weather in 2050» (El clima en 2050), en la que presentadores del tiempo dan predicciones meteorológicas basadas en pronósticos científicos para el año 2050.