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Alfabetización digital

La alfabetización digital comprende las competencias para trabajar y navegar dentro del mundo digital. Consiste en el uso óptimo de dispositivos, software y aplicaciones en el día a día del trabajo de oficina. Las empresas necesitan personas que puedan comunicarse y colaborar fácilmente usando recursos tecnológicos, que se mantengan actualizadas y que entiendan el impacto que estas herramientas pueden tener en su labor y rubro profesional.

Creatividad

La disposición de generar nuevas ideas, imaginar más allá del statu quo y como influye este proceso en la creación de de soluciones y su implementación para resolver y mejorar condiciones en la ejecución de de un proyecto va a ser una habilidad crítica en las oficinas del futuro. Un trabajador creativo tiene más posibilidades de producir ideas que hagan frente a problemas que vengan con ocurrencias nuevas como el trabajo remoto y las tecnologías emergentes.

Adaptabilidad

En más de tres años de pandemia, uno de los aprendizajes más importantes es que el cambio es inevitable y que no siempre vamos a poder elegir el momento y formas en las que este llegue. Los profesionales que desarrollen la resiliencia mental para navegar eficientemente todos estos cambios, aprovecharlos y aprender de ellos serán recursos invaluables para todas las empresas de cualquier rubro.

Pensamiento Crítico

El pensamiento crítico consiste en analizar información y situaciones priorizando la evidencia y los datos comprobables por encima de lo escuchado y las opiniones. En una época en la que los espacios digitales son dominados por burbujas de contenido, piezas tendenciosas y noticias falsas, esta habilidad se ha vuelto de primera necesidad en todos los niveles educativos y profesionales. Es un auxiliar crítico para la toma de decisiones efectiva.

Liderazgo

El liderazgo no será una habilidad exclusivamente necesaria para quienes estén al frente de un equipo en 2023. La evolución del clima organizacional apunta a agrupaciones más distribuidos, trabajos por proyectos, grupos más diversos y una mayor horizontalidad en las relaciones laborales. Ejercer valores de liderazgo como motivar, inspirar y dar apoyo a un equipo sin importar en qué posición del organigrama estemos, va a ser crucial en un futuro próximo.

Comunicación

Siempre una habilidad básica en la fuerza de trabajo, la comunicación tomará un rol más crítico en un mundo pospandemia en el que el trabajo remoto ha llevado a los equipos a encontrar nuevas formas de colaborar. Desde redacción de correos electrónicos, hasta análisis y comprensión de lenguaje no verbal en juntas de trabajo, las competencias de comunicación será determinante para la realización de un buen trabajo grupal.

Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional es la capacidad de identificar, entender y manejar tus propias emociones, así como identificar y empatizar con las de otras personas. Ayuda a construir y mantener mejores relaciones de trabajo. Lo anterior se traduce en mejores resultados en la ejecución de proyectos, ya que reduce la dificultad del trabajo humano a través del conocimiento y el manejo de las emociones propias y las de los miembros de un equipo.

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